Queremos a Nacho Vegas en Ecuador
Es un grupo de fans de nacho vegas y los cuales queremos que venga a dar un concierto en el pais de ecuador........
jueves, 6 de octubre de 2011
Diseccionando
“El manifiesto desastre”
de Nacho Vegas
Tras casi una semana escuchando con intensidad el último disco de Nacho Vegas titulado El manifiesto desastre creo que ya estoy en disposición de hacer públicas mis primeras impresiones del álbum. Eso sí, que nadie espere encontrar aquí un sesudo estudio sobre el significado de cada canción como hice en su día con Una semana en el motor de un autobús de Los Planetas porque mi propósito aquí ha sido simplemente comentar qué me ha parecido cada una de las composiciones que lo conforman y a qué nivel están dentro del conjunto del álbum y del propio Nacho Vegas.
Vamos pues a desgranar esta colección de once canciones una por una para abarcar al final un punto de vista algo más amplio y dar una opinión sobre el conjunto en general:
1. Dry Martini S.A.: Aunque sus primeros compases pueden llevarnos a pensar que la canción es buena en realidad la letra está muy vacía y el estribillo no es nada del otro mundo. En las primeras escuchas puede enganchar algo por la musicalidad de algunas partes, pero comienza a cansar poco después.
2. Detener el tiempo: De lo mejor del álbum tanto a nivel musical como de letras, pues narra las razones que hace ya muchos años llevaron a Nacho a escribir sus propias canciones. Uno de los momentos cumbres del disco se da a partir del minuto 2:30 de esta composición.
3. Junior suite: Sorprendentemente es una especie de villancico (especialmente en el estribillo) pero con una de esas típicas letras de Nacho que narran la historia de un perdedor. Hay que reconocer que es bastante buena y original.
4. Lole y Bolan (un amor teórico): Lo siento mucho, pero no la trago. Tiene un estilo de cabaret que parece una imitación barata de algunas canciones de Bunbury, quien domina mucho mejor esos terrenos. Tampoco la breve aparición de Christina Rosenvinge hace ganar puntos a esta pista del disco. Ni por letra ni por música merece mucha atención y la mayoría de las veces paso a la siguiente pista antes de diez segundos.
5. El tercer día: Otra de esas canciones de Nacho en las que cuenta la historia de alguien que pasaría completamente desapercibido para cualquiera demostrando que cada persona tiene una historia detrás que merece la pena ser contada. La canción posee un impresionante final vocal poco habitual en las tranquilas canciones de Nacho Vegas.
6. Nuevas mañanas: Tal vez demasiado lenta, sobre todo viniendo del final de la canción anterior. No es mala, pero peca de ser un poco repetitiva y tener un ritmo algo cansino. La suelo escuchar hasta el final la mayoría de las veces, pero es una de esas canciones que cuando te pones a repasar mentalmente un disco sueles olvidar porque pasa muy desapercibida.
7. Crujidos: La mejor del disco junto con Detener el tiempo. Se trata de una composición que narra la desidia de un adicto que trata infructuosamente salir de la espiral en la que se encuentra sin conseguirlo para al final tratar de demostrar que lo suyo no es para tanto. Me fascina cómo se materializa musicalmente ese cambio de punto de vista a partir del minuto 3:25 demostrando que la musicalidad de Nacho proviene de una sensibilidad extraordinaria.
8. Mondúber: Una sorpresa que me pasó casi desapercibida en las primeras escuchas del álbum (tal vez el nivel de la anterior no me dejó apreciar lo que venía después) pero que es toda una obra de arte tanto por la letra como por la música. Me parece especialmente conseguida esa parte en la que una voz femenina dice “Me sabe mal que te desangres, pero límpialo todo antes de salir. Nadie tiene por qué ensuciarse, tu basura te pertenece sólo a ti”.
9. Un desastre manifiesto: Oscura y tenebrosa, pero algo cansina por la repetitividad de sus letras. Es una canción que según el estado de ánimo del oyente y las circunstancias puede parecer realmente buena o un aburrimiento. No es mala, pero las dos anteriores han dejado el nivel muy alto.
10. En lugar del amor: Es una especie de ranchera cuya letra no me acaba de convencer. Es cierto que hay un trozo que comienza a partir del minuto 2:40 que está bastante logrado, pero en general es una de esas canciones que sueles saltar si no estás de humor para experimentos musicales.
11. Morir o matar: Una composición que marca un épico cierre para el álbum y que consta de dos partes completamente diferentes. Una primera puramente narrativa sobre los problemas de una pareja y una segunda bastante más destructiva y llena de fuerza. Precisamente ese cambio (tanto musical como a nivel de letra) se da en el minuto 3:07 y ya el tono se mantiene hasta el final de la canción y, por lo tanto, del disco.
Nacho Vegas |
Si miramos el álbum en conjunto el resultado general es bastante bueno: el disco tiene dos o tres canciones memorables (“Crujidos”, “Morir o Matar” y “Detener el Tiempo”) dos muy por debajo del nivel al que Nacho nos tiene acostumbrados (“Lole y Bolan” y “En Lugar del Amor”) y el resto de composiciones brillando a un nivel bastante alto. Desde luego, tras muchas escuchas creo firmemente que El Manifiesto Desastre no es el mejor disco de Nacho Vegas, pero al menos no es un álbum “de relleno” de esos que pueblan discografías de muchos artistas de más fama y renombre.
Aunque mucha gente conocerá a Nacho por este disco (estos días se le está dando bastante bombo en los medios) si queréis iniciaros en la música del señor Vegas yo os recomiendo el impresionante recopilatorio titulado Canciones Inexplicables para luego ir, poco a poco, explorando su discografía. Así es como lo hice hace unos meses y en Nacho Vegas he descubierto a un artista capaz de expresar sentimientos de una manera absolutamente magistral.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)